Reducción de jornada

Las escuelas deben permitir la asistencia del alumnado con discapacidad durante toda la jornada educativa, realizando las modificaciones o ajustes que sean necesarios para garantizar su plena participación en la escuela

Muchas personas con discapacidad concurren a la escuela común una menor cantidad de horas que sus pares sin discapacidad por decisión de la escuela y son excluidas de ciertas materias y actividades curriculares y extracurriculares. Esta situación, cuando no encuentra otro fundamento más que la discapacidad, es discriminatoria.

 

Las personas con discapacidad tienen derecho a cursar todas las materias y a participar en todas aquellas actividades que se desarrollen dentro y fuera de la escuela, tales como actos escolares y salidas educativas y/o recreativas.

La reducción injustificada del horario escolar implica excluir a la persona con discapacidad de la escuela, privándola de la adquisición de contenidos y habilidades que el Estado ha considerado necesarios para la sociedad y de la participación en espacios recreativos, y obstaculizando el desarrollo de su sentido de pertenencia en relación al grupo.

La reducción de jornada es una medida propia del enfoque integrador: cuando la escuela siente que no puede enseñarle a una persona, decide excluirla en lugar de preguntarse a sí misma qué debe hacer para garantizar su plena participación.

SI TE PASA, RECLAMÁ

Ante una reducción de jornada, podés presentar un reclamo ante la escuela o ante el Ministerio de Educación de tu provincia. Estas opciones no son excluyentes: podés intentar primero reclamando ante la escuela y luego ante el Ministerio, directamente ante el Ministerio o ambas simultáneamente.

MODELO DE RECLAMO ANTE LA ESCUELA

MODELO DE RECLAMO ANTE LA ESCUELA

MODELO DE RECLAMO ANTE EL MINISTERIO DE EDUCACIÓN

MODELO DE RECLAMO ANTE EL MINISTERIO DE EDUCACIÓN

Si a pesar de presentar una nota ante la Escuela o el Ministerio de Educación, se mantiene la reducción de la jornada, podés interponer una acción de amparo en sede judicial. Para ello, es importante exigir a la escuela que exprese por escrito el motivo de la reducción de jornada y debés contar con un/a abogado/a. En caso de urgencia, podés incluir en el amparo una solicitud de medida cautelar requiriendo al Poder Judicial que garantice la jornada completa. Aunque la acción judicial se puede intentar sin necesidad de hacer los reclamos previos, recomendamos recurrir primero a la escuela o al Ministerio de tu provincia para evitar judicializaciones innecesarias y darle a la escuela la posibilidad de revertir su conducta.